Dice la teoría del caos que “el débil golpe de las alas de una mariposa puede ser la causa de un huracán a miles de millas de distancia”. Planteado de otro modo, ¿alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si hubieses hecho ciertas cosas de un modo diferente?, seguro que sí. Luego viene el arrepentimiento, ¿verdad?, pero bueno, aún tengo toda la vida por delante… ¿seguro?
Esta es la principal temática del libro de Bronnie Ware: “The Top Five Regrets of the Dying: A Life Transformed”, que habla de las cinco cosas de las cuales más se arrepienten los enfermos que se encuentran en una situación de enfermedad en fase avanzada y terminal. Esta autora, que ha logrado escribir un best seller a nivel mundial, es una enfermera australiana experta en cuidados paliativos que ha pasado muchos años atendiendo a estas personas en las últimas etapas de sus vidas (de 3 a 12 semanas). Sus pacientes eran aquellos que habían ido a sus respectivas casas a morir. Así de real, así de crudo, así de duro, así es la vida… Porque no conviene olvidar, por la cuenta final que nos trae, que la muerte es parte de la vida, indivisible, y que la una no puede existir sin la otra. A estos pacientes, Bronnie les realizó la siguiente pregunta:
«¿Te arrepientes de algo?»
Esta autora afirma que las personas crecen mucho cuando se enfrentan a su propia mortalidad. Aprendió a nunca subestimar la capacidad de crecimiento de cualquier ser humano. Cada una de las personas que atendió, experimentó una amplia e intensa variedad de emociones como negación, miedo, rabia, tristeza, remordimiento, más rechazo y finalmente aceptación. Sin embargo, todos y cada uno de los pacientes encontraron paz antes de partir. Además, decían que se arrepentían de algo, de cosas que no hicieron o que habrían querido hacer en su vida. Cuando se les preguntó sobre cualquier remordimiento que tuvieran o algo que hubiesen hecho de manera diferente, la enfermera se dio cuenta de que había cinco temas, dentro de toda la variedad que pudo recoger, que se repetían una y otra vez en todos los pacientes. Fueron confesiones, dice Bronnie, que le ayudaron a transformar su vida.
Aquí tienes las 5 cosas más importantes de las cuales se arrepiente una persona antes de morir:
1. Ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera.
Este fue el arrepentimiento más común de todos. Cuando la gente se da cuenta de que su vida casi ha terminado y mira hacia atrás con claridad, es fácil ver cuántos sueños no se han cumplido. La mayoría no habían cumplido ni la mitad de sus sueños e iban a tener que morir siendo conscientes de esta dura realidad. Resulta vital tratar de cumplir al menos algunos de tus sueños en el camino de la vida. Una vez que se pierde la salud, ya es demasiado tarde. La salud trae una libertad que muy pocos conocen, hasta que carecen de ella. Es lo más empoderante que tenemos, por encima de dinero, poder, cosas, etc.
2. Ojalá no hubiera trabajado tanto.
Todas las personas que cuidó lamentaban profundamente haber pasado la mayor parte de sus vidas inmersas en la vorágine del trabajo. Se dieron cuenta que solo vivían cuando el trabajo se lo permitía, que fueron presas de él. Claro que no lo podemos dejar a un lado y que necesitamos trabajar para poder vivir, para pagar las facturas, para poder criar a los hijos, pero, ¿realmente no podemos simplificar algo más el estilo de vida para no terminar atrapados en lo que Robert Kiyosaki llama la carrera de la rata? Simplificando tu vida se hace posible salir de esa rueda, no necesitar trabajar tantas horas y al crear más espacio en tu vida, podrás generar más momentos de felicidad y estar más abierto a nuevas oportunidades, más adecuadas para un nuevo estilo de vida. Es que no tengo tiempo… ¿Sabes que antes de un trabajador eres una persona? Trabajar de forma tan dura, tantas horas y con esos niveles de estrés, hace que se pierda el equilibrio además de muchas otras cosas importantes en la vida.
3. Desearía haber tenido el coraje de expresar mis sentimientos.
¿Puede haber algo tan maravilloso como la función social de las emociones?, ¿puede existir algo mejor que la expresión de afecto a los demás? Muchas personas reprimieron sus sentimientos en muchísimas ocasiones durante sus vidas. Esto incluyó sentimientos positivos y negativos. Muchos decían: «ojalá hubiera tenido el coraje de hablar y decir que no me gustaban esas cosas, o de hablar con personas y decirles lo que realmente sentían por ellas». Como resultado, se conformaron con una existencia mediocre y nunca se convirtieron en lo que realmente eran capaces de llegar a ser. Vale que no podemos controlar las reacciones de otros. Sin embargo, podemos influir en las emociones y el comportamiento de los demás expresando cosas tan sencillas como cariño, amabilidad, gratitud, una sonrisa, etc.
4. Desearía haberme mantenido en contacto con mis amigos.
A menudo no se daban cuenta de los beneficios que aportan las relaciones sociales de amistad hasta las últimas semanas, cuando ya era tarde, y de esas amistades o solo quedaban trazas o no eran capaces de localizarlos. Muchos se habían visto tan atrapados en sus propias vidas, que habían descuidado sus amistades o simplemente las habían dejado ir a lo largo de los años. Hubo muchos remordimientos profundos por no darles a sus amistades el tiempo y esfuerzo que merecían. Todos extrañaron a sus amigos durante esta fase terminal de la vida. Aunque parece normal que cada vez las amistades se cuiden menos, lo fundamental es entender que en las últimas etapas de la vida todo se reduce al amor y las relaciones, el resto, sencillamente deja de tener importancia.
5. Desearía haber sido más feliz.
Crudo. Directo. Impactante. Tremendo. Brutal. ¿Sigo? Muchas de las personas que atendió Bronnie no se dieron cuenta hasta el final de que la felicidad es una elección. Se habían quedado atrapados en viejos patrones y hábitos. El miedo al cambio, la rutina, el no atreverse, el dejarse llevar por el ritmo vital impuesto, el pensamiento de tengo toda la vida por delante, el centrarse solo en el corto plazo… Todos y cada uno de ellos, en lo más profundo de su ser, anhelaron reírse adecuadamente. Todos se arrepintieron de aquellas cosas que no hicieron y realmente les gustaría haber hecho. Respecto a tí, querid@ lector@, se trata no de que seas duro contigo por no haber hecho aquello que realmente deseabas, sino de que entiendas que tienes que actuar hoy y no dejar las cosas para mañana, para después arrepentirte. Puedes comenzar por leer esto.
Dice la autora: «a mi estas confesiones me ayudaron a implementar grandes cambios en mi vida y espero que la gente que lea el libro también pueda entender que la vida está pasando hoy y que ahora es el momento de vivirla». «Mi principal mensaje es que todos vamos a morir, y que si en este momento nos arrepentimos de algo tratemos de solucionarlo ahora».
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